jueves, 9 de septiembre de 2021

Descartes, verdad y manzanas

 


Leer a Descartes representa un estimulo intelectual. Es al mismo tiempo ir de la mano en la búsqueda del conocimiento cierto de manera ordenada y sistemática. Esta fue mi respuesta cuando un estudiante me pregunto qué me pareció la lectura de los libros del padre de la filosofía moderna. Podría agregar que la diferencia esencial entre la filosofía anterior a Descartes, en especial la filosofía griega, estriba en que esta nace de la admiración de la naturaleza y estaba orientada en la búsqueda del origen, principios, causas de la misma. Mientras que Descartes estaba  preocupado por encontrar un método que resolviese todas las dudas. Si, todas las dudas. ¿Cómo es esto posible?  Te recuerdo que existe una corriente filosófica llamada escepticismo que era muy influyente en el momento que Descartes vivió. En términos generales el escepticismo propone argumentos con mayor o menor fuerza contra la posibilidad del conocimiento. Como decía, esto es posible si en un primer momento diferenciamos entre certeza y verdad. ¿Cuál crees que sea la diferencia? La certeza es un estado mental, es decir como cuando tienes la sensación de haber resuelto correctamente tu examen de filosofía. La verdad es una propiedad que se asocia con las afirmaciones sobre los objetos que están en la naturaleza. Es decir, que a cada afirmación verdadera de cualquiera de tus libros de texto siempre habrá una forma para comprobarla. ¿Después? Poner en práctica el proceso ordenado. El ejemplo que da Descartes es el de la sesta de manzanas. Tienes una cesta con manzanas buenas y malas. ¿Cómo dejas solo las manzanas buenas? Volteas la sesta y la dejas vacía. Luego tomas una por una las manzanas y compruebas si están bien o mal. Introduces las manzanas buenas y dejas fuera las malas. Hasta dejar únicamente en la cesta las buenas. Significaría que sólo el conocimiento que es susceptible de ser comprobado debe formar parte de la ciencia.

Te recomiendo que leas Discurso del método y Meditaciones metafísicas. Tal vez, después tu encuentres una opción propia de como dejar en una cesta las manzanas buenas. Y encuentres estimulante la lectura del padre de la filosofía moderna.